20 de septiembre de 2014

Una vivienda del futuro: Ecológica e inteligente - y 3 -




Energía utilizada
 
            En una vivienda de media montaña, donde el sol luce en muchos días de verano, con intensidad y en bastantes días en invierno, primavera y otoño, los paneles solares en zonas del tejado son adecuados. Esta energía solar se puede utilizar para calentar la casa sobre todo en cuanto a la producción de agua caliente. También, si se dispone de la tecnología fotovoltaica (paneles, acumulador, regulador y convertidor fotovoltaicos), se puede convertir en energía eléctrica que estaría al servicio de la vivienda.
            Otro tipo de energía que se podría utilizar en estos parajes sería la eólica, siempre y cuando existiesen molinos de un parque eólico en la zona que abastecieran a las viviendas. Esta energía también se puede convertir fácilmente en eléctrica, que abastecería la zona.
Otro tipo de energía aprovechable sería la hidráulica, aprovechando la previsible abundancia de precipitaciones de la zona y lo abrupto del relieve, que facilita el aprovechamiento de la energía potencial de los saltos de agua. Es probable que en este tipo de zonas existan centrales hidroeléctricas más o menos cercanas a nuestra vivienda y que la suministren energía eléctrica.
Estos tres tipos de energía podrían utilizarse alternativamente, según la época más propicia.
 
Habitaciones informatizadas e inteligentes
 
            Toda la vivienda estaría informatizada. Existiría un ordenador central, situado por ejemplo en la sala de la planta superior, conectado inalámbricamente con terminales en todas las habitaciones, los cuales controlarían las funciones de cada estancia.
           
Veamos los sistemas informáticos de cada habitación y su utilidad:
           
El riego gota a gota de la huerta y por aspersores del césped estarían regulados informáticamente, con arreglo a unos periodos de riego, que a su vez dependerían de la climatología y de l periodo día – noche. En época de precipitaciones, disminuiría o se anularía el riego. Sensores distribuidos por la finca informarían al ordenador de tal circunstancia. En épocas muy calurosas aumentaría la frecuencia del riego hasta un cierto límite, para evitar el derroche de agua.. Recuérdese que el agua provendría de un río próximo a ser posible. La temperatura de los invernaderos también estaría controlada según el calor ambiental.
            Videocámaras situadas estratégicamente barrerían constantemente todo el espacio de la finca y alrededores de la vivienda, avisando de posibles intrusos mediante adecuadas alarmas y bloqueando el acceso a personas que no se indentificasen o no fueran reconocidas según unas reglas contenidas en el programa informático de seguridad. Se podrían cerrar automática y herméticamente las puertas y ventanas. Estas señales de aviso podrían llegar mediante telefonía móvil a los dueños de la casa en caso de ausencia.
            El portón del garaje, como ya se ha indicado se abriría automáticamente a una determinada distancia del vehículo  cuando este se dispusiera a entrar o salir. En otras ocasiones no se conectaría este sistema de seguridad y el garaje se podría mantener abierto o cerrado según se deseara. También se podría utilizar el correspondiente mando a distancia. La temperatura y humedad de la despensa y bodega estarían regulados por ordenador. En principio estos factores serían adecuados para conservar los alimentos y el vino.
           
Pasemos a la planta primera: Recordemos que aquí se encuentran un salón de estancia y de ocio, una cocina comedor y un baño.
            El salón comunicaría con el exterior mediante dos grandes ventanales, situados en paredes opuestas (ver dibujo) con cristales que dejarían entrar la luz según el ambiente externo y que se podrían tornar transparentes, translúcidos u opacos. También existirían unas persianas que cerrarían herméticamente las ventanas en caso de necesidad. En una de las paredes se situaría una pantalla plana de televisión interactiva, junto con un equipo de sonido con las pantallas situadas alrededor de la habitación y camufladas en las paredes. La  pantalla, conectada a Internet, y el equipo de sonido, prestarían servicios de televisión, radio, cine, DVD, CD, y demás prestaciones audiovisuales. En dicho salón también se situaría un ordenador, situado en una mesa de despacho, para trabajar desde allí si se deseara. Dependiendo del trabajo, en parte o en su totalidad, este se podría realizar desde la vivienda. Para tal efecto el ordenador iría acompañado de cámara web, programa de reconocimiento de voz, lápiz óptico, impresora, etc. Estos equipos también se podrían situar en la segunda planta, en la sala y en los respectivos dormitorios. Al entrar en el salón, si se deseara, podría activarse un ambientador-perfumador, una música ambiental y un regulador de temperatura de la habitación. En esta habitación se colocarían, además de estanterías normales para libros y otros objetos, estanterías electrónicas en donde se descargarían de Internet libros y documentos. Además podrían recibir extractos bancarios, recetas médicas y mensajes electrónicos.
            En la cocina comedor, todos los electrodomésticos estarían informatizados y controlados por el ordenador central. Además, podrían recibir órdenes a distancia a través del teléfono móvil de los dueños, que al estar fuera de casa, desearan que se pusiera en marcha la lavadora, el lavavajillas o que se calentara la comida en la placa vitrocerámica o en el calentador microondas, por ejemplo. Además, el frigorífico puede detectar que alimentos que habitualmente hay en el, faltan y avisar al dueño, o bien, si está programado, comprar vía Internet, los alimentos que faltan, los cuales pueden ser traídos a casa por un servicio a domicilio. También el frigorífico, lo mismo que el congelador, podría detectar el correcto estado de los alimentos y avisar en caso de deterioro.
Una de las tareas más arduas del ama de casa es la plancha. Ya se han inventado los electrodomésticos que secan la ropa, las secadoras y es una alternativa, si se desea, al tradicional tendido al aire de la ropa. Pero todavía no se han inventado planchas automáticas que eviten que una persona tenga que realizar el planchado de la ropa. Hay varias alternativas: 1.- Se dispone de una asistenta que lo hace. 2.- Se dispone de un robot-asistente que también plancha, lo cual, hoy por hoy, no se ha conseguido. 3.- Se inventa un electrodoméstico que después de secar la ropa, la planche, es decir, una secadora-planchadora, que complemente la lavadora. No se ha inventado todavía. 4.- Se confeccionen tejidos y ropas que no necesiten plancharse, después del secado. Quizás sea esta la alternativa más práctica.
En una de las paredes de la cocina se colocaría un panel general de control que monitorizaría la actividad de todos los dispositivos electrónicos conectados. Podría ser consultado, incluso desde la red. En la cocina podría colocarse una pantalla sensible al tacto y a la voz, interactiva y multimedia, que permitiría gestionar todos los electrodomésticos de la cocina y se podría conectar a Internet, para hacer compras o buscar recetas de cocina, por ejemplo. También se autorregularía el aire de la cocina comedor mediante sistemas purificadores de dicho aire y extractores de humos, o bien, si se desea, se inactivarían dichos sistemas y se utilizaría la ventilación tradicional, abriendo ventanas.
            Los baños, tanto en la planta primera como en la segunda, estarían también informatizados y conectados a Internet y, como todos los enseres de la casa de este tipo, podrían activarse sus funciones a distancia mediante el móvil. Estos “baños inteligentes”, siguiendo las órdenes oportunas, por ejemplo, a distancia, vía móvil, prepararían el agua del hidromasaje, llenando el recipiente y procurando una temperatura óptima a una determinada hora, controlarían nuestra salud a través de sensores ubicados en los retretes que analizarían, las heces y la orina. Además, tanto bañeras, duchas, retretes, bidés y lavabos, detectarían mediante sensores su estado higiénico y podrían autolimpiarse. Otros utensilios que podrían estar en los baños serían espejos  en donde podrían activarse monitores para ver la TV mientras uno se asea y peines inteligentes que mediante sensores analizarían las condiciones del cuero cabelludo y del cútis.
           
En los dormitorios y en la sala de la segunda planta, además de los enseres propios de estas habitaciones, (como se da por supuesto que se encuentran en las habitaciones de la primera planta y planta baja, y que no se han descrito), se colocarían mesas de despacho de diversos tamaños, según la habitación con el correspondiente equipo informático. Estos equipos, entre otros instrumentos, dispondrían de cámaras web, para seguir las clases por Internet (en el caso de los estudiantes) y para controlar desde el exterior, lo que sucede dentro de casa, o bien, al contrario, para ver desde el interior de la habitación, los sucesos del exterior, en la finca.
 
           
Conclusión
 
            En este trabajo, después de una primera parte en la que trato de analizar la construcción de viviendas ecológicas y cuales son las condiciones que deben cumplir,  pretendo dar una visión general de cómo se puede diseñar una vivienda familiar, tipo casa de campo o chalet, ubicada en un determinado paraje, en este caso de media montaña, que reúna las condiciones de casa ecológica y sostenible y a la vez informatizada e “inteligente” con las máximas comodidades, hasta la fecha presente. En realidad solo me he planteado indicar unos apuntes e ideas que se pueden desarrollar y matizar mejor en futuros trabajos en esta línea de estudio.
  

11 de septiembre de 2014

Una vivienda del futuro: Ecológica e inteligente - 2 -


Un modelo de vivienda aislada ecológica e inteligente

 

            Teniendo en cuenta lo indicado en la entrada anterior, escogeré un modelo de vivienda tipo chalet ecológica e inteligente que servirá de ejemplo concreto de una posibilidad futura.

 

Situación medioambiental

 

            Consideremos una casa de campo, tipo chalet, en una zona de montaña media, a unos 1200 metros de altura, en un sistema morfoclimático templado húmedo en una región continental, no influida por el mar. Es un clima de montaña. En esta ubicación, los veranos e inviernos son marcados y las primaveras y otoños menos importantes, sobre todo las primeras. Los veranos son bastante calurosos con temperaturas diurnas máximas de 35 grados  y nocturnas mínimas de 15 grados; suelen ser secos, con escasas lluvias, aunque puede haber tormentas vespertinas. Los inviernos son fríos, con fenómenos hielo – deshielo, en los intervalos noche-día; las precipitaciones son bastante abundantes con frecuentes nevadas, que pueden cubrir y permanecer en la zona durante días, en los casos más extremos. Las temperaturas diurnas máximas no llegan a 15 grados y las nocturnas mínimas pueden llegar a 10 grados bajo cero. Consideremos que el terreno corresponde a la típica caliza de montaña paleozoica. Estos terrenos calizos coexisten con otros silicios menos abundantes. La vegetación es variada, con bosques de robles, hayas y sabinas. Además hay frecuentes pastizales y zonas arbustivas de brezos y genistas. En este lugar hay abundante ganado vacuno y caballar, además de ganado ovino. Además, por esta zona discurre un río en su curso alto-medio, que corta a los macizos calizos provocando hoces y rápidos; en dicho curso de agua se pueden encontrar truchas con relativa abundancia.

 

            Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, la vivienda debe estar preparada para resistir contrastes climáticos bastantes rigurosos: Oscilaciones térmicas acusadas y fenómenos hielo deshielo, además de lluvias bastante abundantes y posibles nevadas durante el invierno que pueden cubrir el terreno hasta varios metros de altura y a veces más de un mes.

            En estas condiciones la vivienda estará asentada sobre un terreno firme, a ser posible de roca silícea y con  una cimentación de material aislante, de manera que el agua no se filtre por capilaridad en el interior de la casa desde el suelo. Por otro lado, debido a las fuertes oscilaciones térmicas y a los fenómenos hielo-deshielo, los materiales que forman las paredes deben de ser lo suficientemente flexibles para aguantar las continuas dilataciones y contracciones e impermeables al agua, que se puede helar en su interior. Es conveniente que la parte baja de las paredes sean de piedra resistente a estos fenómenos, por ejemplo rocas cuarcíticas, que pueden ser relativamente abundantes en la zona. El resto de las paredes hasta el tejado pueden ser de materiales de laboratorio resistentes  a los fenómenos anteriormente citados y con propiedades aislantes. El tejado estará cubierto en parte por paneles solares y dispondrá de sistemas de drenaje para evacuar el agua de lluvia y de nieve. Estos sistemas pueden ser canalones convenientemente dispuestos que drenen el agua hacia tuberías subterráneas que desemboquen en una vertiente de aguas; también el tejado puede estar diseñado con materiales que repelan el agua. Las ventanas estarán orientadas hacia el este y el oeste que son los puntos en donde más calienta y luce el sol.

 

Forma y tamaño

 

            En este ambiente de media montaña, podemos construir una vivienda que no agreda demasiado al paisaje. Una forma puede ser elipsoidal, con la zona inferior del elipsoide en parte anclada al sustrato. La parte superior de esta figura ovalada estará formada por el tejado y los paneles solares, adoptando estos la forma del elipsoide.

Esta forma ovalada facilita la evacuación del agua de las precipitaciones y sus suaves contornos son menos agresivos con el paisaje. Además muestra una estructura más compacta, sin ángulos que disminuye la meteorización bajo las duras condiciones ambientales de estos parajes de montaña.

            Las ventanas serán también elipsoidales y perfilando también a la forma de la casa. Estas ventanas podrán cerrarse con unas persianas exteriores correderas en caso de peligro y sus cristales serán “inteligentes”, de forma que podrán regular la cantidad de luz que entre en la casa de acuerdo con un programa previamente establecido desde un ordenador central que controlará todos los aspectos y funcionamientos de la vivienda.

Así podrán ser opacos desde el exterior pero no desde el interior o tornarse transparentes desde ambos lados si así se programan. En días luminosos, si la luz es excesiva y no se requiere mucha luz en una habitación, las ventanas de esta dejarán pasar tal cantidad de luz de forma que la habitación esté iluminada según lo deseado.

            El tamaño de la casa puede ser de 500 a 1000 metros cuadrados de planta, con una altura máxima de 10 metros. En su interior pueden existir 3 pisos, de los cuales el piso bajo hace las veces de sótano y trastero.

 



 

Espacios: Orientación y distribución

 

La orientación, como ya se ha dicho, es conveniente que sea este – oeste, para aprovechar mejor la luz del sol.

En cuanto a la distribución, la vivienda estaría formada por tres plantas, de las que la planta baja hace las veces de garaje y trastero. El portón del garaje, también ovalado, se abriría automáticamente al salir o entrar los coches, al estar estos situados a una determinada distancia del portón. Al lado del garaje habría una estancia que funcionaría como trastero y otra contigua que sería la despensa y bodega. Además allí estarían ubicados los aparatos fotovoltaicos. Este portón estaría en la parte trasera de la casa, mientras que en la parte delantera se situaría la entrada principal. Esta conectaría mediante una rampa móvil con la primera planta. El acceso a esta primera planta tendría lugar mediante esta rampa tanto desde fuera, por la finca exterior, como desde dentro, por el garaje.

            En la planta primera estarían: Un salón, de unos 300 metros cuadrados (en este caso curvados, como todas las habitaciones de la casa), una cocina – comedor de unos 100 metros, un baño, de unos 50 metros un recibidor, de unos 20 metros y un distribuidor que conecta con las demás habitaciones mediante pasillos curvos.

 

 




           

En la segunda planta se localizarían tres dormitorios de unos 150 metros cada uno, cada uno con su baño adjunto, una sala de estar o de trabajo, también de unos 100 metros y un pequeño distribuidor conectado con las habitaciones mediante pasillos curvos, como en la planta de abajo.

 



 

            Rodeando al inmueble se encontraría una finca de unos 2000 metros cuadrados, también de contorno elipsoidal. Dicho espacio contendría un tercio de cultivo de hortalizas en invernaderos o fuera de ellos (huerta), y dos tercios de espacio verde, ajardinado, con árboles de sombra, tipo coníferas y flores como rosales, entre otras, además de césped, en donde en verano se colocarían una o dos mesas de campo y sillas, con sombrillas o toldos para el sol. El riego de esta finca sería a través de una red de mangueras subterráneas que funcionarían por el sistema de goteo en la zona de huerta y de aspersión controlada en las zonas de césped. Todo ello controlado por un ordenador. El agua de riego podría provenir de un río próximo y se extraería por un sistema de bombeo, o bien sería suministrada por el abastecimiento de aguas de la población donde se ubicara la vivienda.

 



 

            El cercado de la finca sería un muro de piedra de un metro que se continuaría con una alambrada hasta dos metros y medio, rematada por espinas de alambre. En su interior podría estar reforzada por setos, que tapizarían todo el cercado.

Continuará

1 de septiembre de 2014

Una vivienda del futuro: Ecológica e inteligente - 1 -




Traigo a mi blog un artículo que escribí en el año 2004 y que, por su extensión, lo fragmento en varias partes, objeto de las correspondientes entradas.

Introducción
 
            A todos nos gustaría vivir en una casa lo más confortable posible, con las máximas comodidades y que nos diera poco trabajo a la hora de limpiarla y mantenerla; y si es una vivienda poco agresiva con el medio ambiente y con un bajo coste económico para nuestros bolsillos, mucho mejor.
            En este artículo trataré de exponer algunas líneas de investigación en una casa que reúne las características antes mencionadas.
 
De la casa particular al bloque de viviendas urbano
 
            Como indico en el título de este apartado, hay que considerar dos alternativas básicas a la hora de diseñar una vivienda.
La primera opción es la más sencilla y cómoda a la hora de un estudio de las características propuestas. Es la casa particular, autosuficiente y aislada de otras casas. Es el típico chalet o casa de campo aunque también puede situarse en el contexto urbano.
La segunda opción, al estar ubicada en un núcleo urbano, tiene que ajustarse a las características de la ciudad y tiene unas limitaciones de forma y espacio ya que debe acoplarse con otras viviendas similares en un diseño de una ciudad con unas determinadas peculiaridades. El caso más favorable sería la construcción de una ciudad futura a partir de un terreno virgen en donde este tipo de viviendas y el conjunto de la ciudad estén encaminadas hacia los mismos objetivos: viviendas y ciudad inteligentes, económicas y ecológicas.
            En este trabajo, consideraremos solo la primera opción.
 
Parámetros ecológicos de una casa saludable
 
            Es la casa de campo, situada en las afueras de una ciudad o en un pueblo, pudiendo ser el “chalet” de veraneo o de fines de semana, en la montaña, en la playa o en cualquier otro lugar, alejado de los grandes bloques urbanos..
            La ventaja de estas casas individuales es que, muchas veces, ofrecen más libertad para ubicarlas en un terreno adecuado como luego veremos. La desventaja es que no se benefician de las prestaciones colectivas que ofrece una ciudad, sobre todo si está planteada de acuerdo con este tipo de viviendas.
            De esta forma, en este tipo de casas se pueden cumplir mejor una serie de requisitos para que sea una construcción ecológica como:
 
            1.- Ubicación adecuada

En primer lugar hay que considerar el terreno geológico sobre el que se debe asentar la casa. Este debe ser firme y estable, evitando zonas de fallas, terrenos arcillosos que se puedan dilatar al empaparse de agua y posteriormente contraerse al resecarse, suelos en pendientes sobre todo si son arenosos o arcillosos, laderas de montañas que puedan sufrir fenómenos de ladera como desprendimientos, deslizamientos o aludes, zonas encharcadas o inundables, lugares próximos a volcanes activos. Son lugares adecuados aquellos próximos a recursos acuosos como ríos y acuíferos subterráneos.
            Además es importante considerar la zona bioclimática. Serán más propicias las zonas con abundantes recursos naturales de agua, alimentos, bosques, etc., siendo los lugares en donde hay un clima templado-húmedo, de latitudes medias, de los más favorables.
            Eso no quiere decir que no se construyan este tipo de viviendas en otros parajes más inhóspitos. En cualquier caso la casa deberá ser diseñada de acuerdo a su entorno bioclimático y ambiental y aprovechando los recursos de dicho entorno para su construcción.
            Por otro lado, para seguridad y bienestar de la vivienda, habrá que evitar lugares cercanos a fábricas e industrias, transformadores y tendidos eléctricos de alta tensión y grandes vías de comunicación.
 
            2.- Integración en el entorno

Una verdadera casa ecológica debe estar en concordancia con su entorno ambiental para lo cual tiene que estar integrada con su ambiente natural, no rompiendo la armonía natural de dicho ambiente. Su estilo arquitectónico no desentonará con el paisaje, de forma que las viviendas no serán agresivas. Son un ejemplo de buena sintonía con su entorno las construcciones ideadas por Cesar Manrique en la isla de Lanzarote, integrándose perfectamente al paisaje volcánico de la isla. ¿Cómo se consigue esta integración? Pues, entre otra estrategias, procurando que la forma de la casa imite en lo posible a los rasgos del paisaje y utilizando en la construcción materiales propios de la zona, si estos son útiles en la vivienda.
 
            3.- Diseño sostenible

Este diseño debe condicionarse a los parámetros ecológicos y medioambientales: Formas poco agresivas con el medio, utilización de energías limpias, adecuada gestión de los desechos y basuras, reciclando lo más posible, utilización de materiales de construcción, mobiliario y enseres poco contaminantes y con bajo coste medioambiental, etc. Además la casa debe ser construida teniendo en cuenta las últimas tecnologías de modo estas estén enfocadas en lograr una vivienda ecológicamente sostenible, cómoda, e “inteligente”. Este último calificativo se desarrollará más adelante.
 
            4.-  Correcta orientación

La orientación de la casa es importante para un adecuado ahorro energético y también para la comodidad y bienestar en su interior.
La zona climática condicionará esta orientación. Así en zonas frías, la casa estará orientada para que le dé el sol las máximas horas posibles, mientras que en zonas cálidas será al contrario. Las habitaciones estarán distribuidas a tal fin y también tendrán en cuenta la luminosidad  y temperatura que desean tener en dicha orientación. Esta orientación adecuada estará combinada con el número de ventanas y acristalamientos y su tamaño.
 
            5.- Materiales ecológicos

Se deben utilizar para la construcción materiales que sean abundantes en el entorno y que no supongan un gran costo ambiental en la zona: Pizarras en terrenos pizarrosos, cuarcitas en terrenos cuarcíticos, utilización de maderas con moderación, etc. Dentro de los recursos que ofrece la zona se escogerán los materiales según las ideas de diseño que se tengan. Es importante que los materiales faciliten los intercambios de humedad entre la casa y la atmósfera. También conviene evitar el utilizar sustancias contaminantes como cloro o PVV y materiales que sean sucios o retengan polvo como moquetas, suelos plásticos…. No todos los materiales utilizados tienen por que ser de origen natural; en este sentido, se pueden utilizar aquellos de última tecnología que ideados en los laboratorios permiten prestaciones avanzadas como cristales de ventanas, que regulan el calor y la luz que entra y sale en la vivienda, paredes aislantes, bactericidas, de gran insonorización, suelos y techos con autorregulación térmica, paneles solares, etc.
 
            6.- Optimización de recursos naturales y ahorro energético

Hay que aprovechar al máximo los recursos que proporciona la zona y la casa debe estar diseñada con arreglo a esta premisa. Por otro lado la casa debe ser económica, con ahorro de agua, utilización de energías renovables como la de biomasa, solar y eólica, según su ubicación. Se utilizarán electrodomésticos con baja o nula emisión de ondas electromagnéticas: También se aprovecharan las plantas de la zona para oxigenar la casa, recubriendo, por ejemplo determinadas zonas de fachada o tejado, espacio para jardines…
 
            7.- Gestión de residuos

La vivienda ecológica dispondrá de sistemas de depuración de las aguas residuales para su posterior utilización en el riego. También se clasificarán los materiales de desecho y se reciclarán los más posibles.

Continuará